jueves, 5 de abril de 2007

Polemico


"Diego Maradona era Dios para sus compañeros. Cuando Cáceres o Batistuta lo miraban a Maradona era como si yo estuviese escribiendo en la misma mesa junto a Milan Kundera o Bioy Casares. Como si Gardel se les apareciera a los tangueros en el café Homero. Maradona es el gran relato de este país. Un gran relato que todavía no terminó. Nosotros estamos viéndolo ahora en la inmediatez. El tipo que tiraba balines a los periodistas hace tres meses, el que la estaba rompiendo y ahora quedó fuera del Mundial. Pero el problema no es sólo Maradona. Porque lo que le pasa al sujeto de nuestro amor no puede sernos ajeno. Por eso no cuenten conmigo para crucificar a Diego."
Osvaldo Soriano

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