jueves, 8 de noviembre de 2007

Orquesta Típica

A una cuadra de la avenida se encuentra el Club Atlético Estrellas Reas.
Este club tiene la particularidad de no tener socios, muchos vecinos se acercan cuando toca la orquesta de tango, o bien cuando se arma algún picado.
Esta es la única forma de juntar unos mangos en el buffet cuya concesión viaja de mano en mano noche tras noche.
Desalmados se llama la orquesta que formo hace ya tiempo Alberto “Tito” Pezzino, noble guitarrista que supo grabar junto a Rubén Juárez. Tito se encargo de seleccionar uno a uno a sus músicos que se destacaban por haber estado todos a escasos centímetros de la fama.
Estaba Olegario Espinosa que tocaba el bandoneón en forma mediocre, pero que hoy todavía espera que su primo le haga palanca para entrar en la Orquesta de Francisco Canaro que se disolvió hace ya mas de veinte años. Su primo lo quiere demasiado como para darle esa mala noticia, por esto elige hacerlo sufrir en la espera.
En realidad la espera no lo inmuta, lo que a veces lo muestra molesto es una artrosis que hace trastabillar sus dedos cada vez mas seguido.
Vicente Amado es un excelente pianista, pero solo si toca el piano que heredo de su madre, el dice que solo ese piano es capaz de generarle sentimientos tan violentamente sensibles, otros pianos que fueron apareciendo en su vida lo fueron alejando de una segura y exitosa carrera. La diferencia que le generaban los ingresos de shows y gastos de fletes le permitían apenas alquilar una pieza en San José y Venezuela, comer una vez al día y llevarle flores a su madre todos los domingos pasada la tarde.
En segunda guitarra asomaba Norberto Ferreira, este hombre supo tener una carrera fulminante, pero a medida que su fama crecía, también crecía su devoción por la ginebra, su alcoholismo le ocasionaba unas lagunas tan profundas como la de Chascomus, a veces de la nada arrancaba con un vals de forma majestuosa, olvidando por cierto que era el momento en que la orquesta debía interpretar una milonga.
Varias veces pensó en abandonar su carrera, pero la noche y sus amigos se lo impidieron, hoy piensa de manera mas drástica y habla de abandonar esta vida ocasionando risas muchas, lo que termina de acobardarlo en esta nueva empresa, otra que nace frustrada.
La violinista era América Rosales, supo ser una joven de contextura pequeña y de tez muy blanca, poseía unos ojos azules insondables, esto impedía que el publico disfrutara sus melodías exquisitamente interpretadas, pues era imposible no naufragar en su mirada melancólica. Un joven amor había conseguido convertirla en una mujer entera de luz. Ella serena y leal acepto de buena gana opacarse a medida que este amor moría.
Hoy sus ojos siguen repartiendo zozobras.
La voz de esta banda siempre fue una incógnita, los viejos decían que era única, que había nacido para cantar tango, para expresar solo versos de dolor y angustia, los jóvenes festejaban encontrarlo y escuchar atentos sus miles de anécdotas, ya sea compartiendo una grapa en un bar o en la tribuna durante algún picado, realmente era muy querido.
Hombre de Pompeya, conocido solamente como Osmar, jamás falto a un ensayo, y jamás, no se sabe el motivo, se presento en vivo.
¿Miedo escénico o, como decía el,"bolonkis en la cuca"?, todos hasta el día de hoy esperan una respuesta.
Todos los jueves pasadas las 22hs show en vivo de la Orquesta Típica Desalmados.
Entrada: lo que usted mas quiera.
Informes y reservas: nunca son necesarios.
Clases de Tango + Buffet económico. Práctica de tango hasta la medianoche con Orquesta en vivo.




1 comentario:

Cedra dijo...

¡Que lindo Marce! Tu barrio esta cada vez más encantador.
Es un relato pintoresco y
nostálgico como nos tenés acostumbrados.
Una orquesta que parece indefensa pero que significa muchas cosas importantes para un pueblo,cada integrante representa individuales y bellos esfuerzos por las tradiciones gastadas.
Porque en un barrio,se valora el empeño por sobre el virtuosismo.
Al cantante me lo imagino con la voz sucia, un canto hablado que raspa y respira calle.
Para mi que desaparece porque los días de estreno el prefiere ser gente del montón y disfrutarse.

(Bien aprovechada obra de Berni)